miércoles, 24 de junio de 2009


El tema de la muerte en la poesía lírica

El tema de la muerte ha sido presentado en la literatura, y sobre todo en la poesía lírica desde diversos ángulos, según las concepciones de las distintas épocas y de los poetas.
A raíz de la peste negra de 1348 que mató a un tercio de la población europea, se extendió una nueva actitud de comportamiento de las gentes: una invitación a disfrutar de la vida-carpe diem- que se desarrollará plenamente en el Renacimiento. Paralelamente a esta actitud se desarrolló también una corriente moralizante, pesimista que se refleja en la literatura y que tiene como objetivo el temor hacia la muerte, como enemiga del mundo, un poder deshumanizado que produce terror y ante la cual todos somos iguales: ella iguala a todos los seres humanos: concepción macabra e igualadora.
Como ya se ha dicho, a lo largo de la historia de la literatura se han tenido distintas concepciones de la muerte:

- a)La muerte aceptada.
- b)Esperanza de vida tras la muerte.
- c)La muerte como liberación.
- d)Visión estoica de la muerte.
- e)Rebelión contra el hecho de la muerte.

a) Frente a la visión macabra y deshumanizada de la muerte que se tenía en la Edad Media hay una evolución significativa con el paso del tiempo: la muerte no es algo terrorífico sino una experiencia ligada a la vida que por las creencias religiosas es aceptada.
b) En el siglo XV, Jorge Manrique personificó la muerte para que consolara a su padre y no le resultara tan amargo el trance de morir. En sus “Coplas a la muerte de su padre”, la muerte no es la figura macabra de la guadaña, sino que aparece con voz serena convenciendo al moribundo para que no oponga resistencia, porque le espera la vida de la fama y la vida eterna.

Y pues vos, claro varón,
tanta sangre derramaste
de paganos,
esperad el galardón
que en este mundo ganaste
por las manos;
y con esta confianza
y con la fe tan entera
que tenéis,
partid con buena esperanza,
que esta otra vida tercera
ganaréis.


c) La idea romántica de la vida, en la que los poetas se sienten fracasados, les lleva a desear la muerte como liberadora de esa vida absurda en la que ni se integran ni colma sus ideales. Ejemplo de Rosalía de Castro:

¿Por qué Dios piadoso,
por qué llaman crimen
ir en busca de la muerte que tarda,
cuando a uno esta vida
le cansa y le aflig
e.

c) Otros poetas muestran la falta de apego a los bienes materiales y sí disposición a aceptar la muerte cuando llegue, como un hecho natural. Como hace Machado en los últimos versos de su poema “Retrato”.

Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.


e) Se produce en los allegados al difunto un sentimiento de rebeldía angustiosa, como, por ejemplo, Miguel Hernández en su “Elegía a Ramón Sijé”.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

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